sábado, 23 de julio de 2011

Para que lean mis three little birds ...

Indígnate, un libro casi panfletario que se vende en Europa a la salida del metro por € 2, generó varios movimientos a comienzo del año 2.011, en España y en Francia. El libro se publico en 2.010 e increíblemente se transformó en un best seller. El autor, Stéphane Hessel de nada menos que 93 años, fue miembro de la resistencia Francesa durante la segunda guerra mundial, apresado y torturado por los alemanes, logro escapar de una muerte segura y sobrevivió dentro de la Francia ocupada, siendo espía del gobierno Francés radicado en Londres. Después de la guerra participó de la redacción de la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1.948, una vida de película.

Ahora, ¿cómo puede un pequeño libro, de una persona de más de 90 años, generar movilización social, en la Europa de comienzos del siglo XXI? La respuesta no es sencilla, pero adentrándose en la lectura del libro, uno puede comenzar a elaborar hipótesis de por que lo logró. Es un libro, con alto contenido ideológico, quizá ese sea su talón de Aquiles y a la vez, su gran generador de movimientos. La ideología es una reducción de la realidad, ya que la observamos con el prisma, que la ideología nos impone, por ello, es bueno saber que todo lo que va a leer de aquí en adelante, tiene contenido ideológico, el del autor.

Este pequeño libro de 20 páginas (depende su edición), comienza mencionando el programa elaborado por el Consejo Nacional de la Resistencia en 1.944, el mismo mencionaba principios y valores en los cuales se asentaría la democracia de la Francia libre. Esos mismos valores, 66 años después. Stéphane llama a reivindicar, no acepta una sociedad de inmigrantes ilegales, una con muy poca y sin ningún tipo de seguridad social, sin planes de pensiones y de salud nacionales, una sociedad donde los medios de comunicación (hay excepciones, como esta revista de negocios que me permite escribir este tipo de notas), se adueñan de los temas y deforman la opinión pública, haciéndola propia (lo mismo que dice Sartori, en su Homo Videns, ver Plus Nª 51). El Autor recuerda el pilar de la resistencia; lograr una Francia libre, donde el interés general domine sobre el particular y concluye la primer parte, diciendo que todas las conquistas planteadas por la Resistencia, están en peligro hoy.

Cual es el motivo que llevó a la Resistencia a su creación, la Indignación, que según mi diccionario de Castellano significa “Gran enfado que produce algo o alguien”. En ese gran enojo los jóvenes (y por que los no tan jóvenes), deben encontrar su motor para generar el cambio, la indignación por la sociedad tal cual es hoy, luchar por cambiarla.

Cuando los nazis se adueñan de tu ciudad es mucho más fácil que la gente se vuelva militante, que se comprometa, ya que la fuente de su indignación, la puede ver, sentir, interactuar. Ahora cuando no hay una invasión, cuando los males son menos “sentidos”, es ahí donde tenemos que usar la razón, los sentimientos, nuestros valores y los principios que queremos para la sociedad en la cual vivirán nuestros hijos (ya que los cambios sociales, no se miden en años, sino en décadas). El autor menciona el ejemplo de si te encuentras con un desfavorecido, siente pena por él, pero ayúdalo a ganar sus derechos (que justamente, son los mismos que los tuyos).

En la particular visión del autor, el fascismo fue causando por el miedo de los propietarios y sus egoísmos, luego de la revolución bolchevique de octubre 1.917. Por ello, cita a Sastre (compañero de estudios de Hessel) “ustedes son responsables como individuos”, el cambio es sentir esa responsabilidad y llevarla a la acción, no podemos dejarla en el poder o en una autoridad, tenemos que sentirla, vivirla y hacerla valer.

El peor camino, es la indiferencia, es la peor de las actitudes, le dice a los jóvenes (no se por que no a los no tan jóvenes), busquen poco y obtendrán poco, no sean victimas de las situaciones, sino responsables, ser parte del problema, es ser parte de la solución.

Los dos principales motivos para cambiar en el siglo XXI y que debemos empezar cuanto antes, son la gran brecha entre países ricos y países pobres, la nueva generación no puede ser indiferente (como lo fue la nuestra) a que esto siga creciendo y el segundo son los Derechos Humanos y el estado del planeta.

Finalmente, menciona que es fundamental poder actuar en red, los individuos interconectados pueden (como lo demostraron las revueltas en el Norte de África de principios de años) formar grupos pacíficos e impulsar el cambio. Llama a indignarse pacíficamente, el futuro les pertenece a los no violentos a la reconciliación de diferentes culturas. La violencia genera caos y fascismo, por ello, el camino al cambio, es la no violencia.

¿y en tu país, hay motivos para indignarte?

miércoles, 22 de junio de 2011

Ojo el piojo ...

Googleame, es uno de los tantos libros que se han escrito sobre Google, el buscador de internet mas utilizado en el planeta. Elegí este libro para comentar, dado que es uno de los mas completos (a mi juicio) y el único que plantea las preguntas filosóficas, sobre el poder que ejerce sobre los navegantes, al elegir que respuestas brindar.

La tesis central del libro, se puede describir en la frase (no del todo feliz) citada por la autora, Google con Wi-Fi, es como Dios, está en todos lados y tiene la respuestas a todas las preguntas. Con esto como premisa, la autora, desmenuza críticamente, en cada uno de los capítulos, el modelo de negocio, su misión, su “democracia” de clics, su absolutismo para ponderar los sitios que según Google merecen estar al tope de las búsquedas y nos invita a reflexionar sobre el modelo cognitivo que podría ser el mas usado en el siglo XXI

Por ello, la primer crítica a Google, es que no puede –por definición– proceder a la formación; por el contrario, se basa en lo que uno es y no en aquello en lo que uno podría convertirse. Responde a lo que uno espera que se le responda y, para la Dra Cassin, eso es lo contrario de la cultura. La democracia en términos políticos es dar a cada uno los medios de elegir y reflexionar lo que para él es lo mejor, y lo mejor no es igual para todos.

Google funciona de manera complemente tradicional: cuanto más se cita algo, más sube. Google, en esta interpretación, es un factor de conformismo absoluto. El algoritmo de búsqueda, Page Rank, define que la calidad es igual, a la cantidad de visitas y la cantidad de enlaces (que son visitas indirectas) que tiene un sitio y eso, justamente es el talón de Aquiles para la sociedad, no poder cuestionar, justamente eso (lo popular no necesariamente es calidad, sino veamos que pasa en la TV) nos llevará a homogenizar aún mas la sociedad, perdiendo espíritu critico y diversidad.

Si su modelo de negocio es interpretamos desde su misión, “ordenar toda la información del mundo y hacerla accesible” y en base a ella, vender palabras claves al mejor postor es su objetivo, cobrando por clic o subastarlas en forma dinámica para que aparezcan en el tercio derecho de la página, según estrategias de marketing, y ganar fortunas en publicidad vanagloriándose de no hacer publicidad, aunque esa es la fuente del 99 por ciento del dinero recaudado, es para Cassin decididamente el triunfo de la esquizofrenia capitalista.

La autora menciona que las limitaciones principales de Google son de dos tipos: arquitectónicas y políticas. Las primeras remiten a una supuesta codificación de información “no fiable” y a la jerarquización de la información sobre la base de la cantidad de consultas, en lugar de asentarse en la calidad (su principal critica al Page Rank, la manera en la que Google ordena los resultados de nuestras búsquedas)

Si bien acepta a regañadientes que hoy es imposible ignorar a Google, niega que el buscador/empresa “democratice” a la cultura, como proclama Google, y señala que abandonó con rapidez la ética para entrar en el mercado chino, como el resto de las empresas, pero con la particularidad de que Google es la única compañía estadounidense que asegura que “lo hacen de buenos que son”. La retórica de únete a ellos, para cambiarlos desde dentro.

Ahora bien, en mi opinión, una compañía (con fines de lucro), nacida en 1.998 en el laboratorio de informática de la Universidad de Stanford, fundado por dos estudiantes de Doctorado (hijos de investigadores con Doctorados), que comenzó a cotizar en Bolsa en el año 2.004 a us$ 85 por acción y hoy lo hace a mas de us$ 500, que tiene el 90% del mercado mundial de publicidad en buscadores de internet, el 90% de los streaming de video por internet, que crece día a día en el mercado de los teléfonos móviles, con su sistema operativo android, que está por lanzar sus notebook de bajo costo con su sistema operativo Chrome, una compañía con la capitalización bursátil mayor al PIB de muchos países, debe tener presente que mucho de todo su crecimiento, se debe a la capacidad de reunir información y clasificarla con un criterio que la humanidad da como valido.
El tener el poder de responder todas las preguntas, es una posibilidad que si se usa sesgada, tiene la capacidad de manipular y formar opinión (como escribiendo está crítica), homogenizar y manejar sociedades enteras.

Y entonces …

¿cómo buscamos en internet evitando algún criterio de priorización?
Es imposible, por ello, use mas de un buscador, lea los enlaces, analice las respuestas, busque en las paginas siguientes a la primera (el trafico cae un 50%, a medida que pasamos las hojas de respuestas) y sobre todo, siga yendo a las Bibliotecas, no pierda esa costumbre de investigación, en ellas, el criterio de priorización y orden de la información, es el SUYO.

Callate, Sentate y Agarrate ...

El libro que presento a mis lectores en esta edición, es un libro no muy fácil de leer para el público no especializado en temas financieros y económicos, pero descuento que mis lectores, son personas que les interesan estos temas y que sin dudas disfrutaran de esta nota.

Un paseo aleatorio por Wall Street, es un libro pionero en el mundo financiero, la primera edición data del año 1973 y en el año 2.010 ya va por su 9 edición. El libro es una excelente recopilación de los últimos 100 años de ciencia (de diferente índole) aplicada a entender la evolución de los mercados financieros.

El libro plantea, a lo largo de los años, la persistente dicotomía entre los expertos financieros, sobre la pregunta que desveló a muchísimas personas en los últimos siglos ¿es posible adivinar los movimientos del mercado? ¿podemos encontrar patrones que nos anticipen si el precio de las acciones se encuentra sobrevaluado o subvaluado? ¿el mercado, es eficiente?

Desde la primera burbuja financiera, originada en unos extraños tulipanes de llamativos colores (Tulipomania), en los Países Bajos, durante el siglo XVII, a la burbuja de internet de principios del siglo XXI, los especialistas, no logran elaborar una respuesta única a las preguntas planteadas.

Los economistas, nos dividimos, entre los que creemos en la eficiencia del mercado, es decir, creemos en que los precios de las acciones a la larga reflejan el verdaderos valor de las empresas y no hay manera de poder ganarle al mercado, este representado en un índice diversificado amplio (de mas de 60 acciones) y los que creen que el mercado no es eficiente y existen patrones “sociales” de comportamiento que se repiten y que si logramos descubrirlos a priori, logramos anticiparnos al mercado y ganar mucho dinero.

La existencia de una batería de expertos, administrando billones de dólares en activos, tratando de ganarle sistemáticamente al mercado, es un claro ejemplo, que el sistema, cree que realmente es posible ganarle al mercado. Este sistema esta basado en la industria de generación de importantes comisiones por corretaje (compra y venta de títulos en la diferentes bolsas a lo largo del mundo) y no en un análisis empírico riguroso de los hechos.

Comencemos el viaje, existen tres teorías diferentes entre sí, donde se basan lo cimientos de la eficiencia del mercado. La primera y mas controvertida, es el análisis técnico, esta “teoría” (algunos creemos que no podría nunca llegar a ser una teoría, ya que no creemos que exista ciencia alguna en sus preceptos), se basa en analizar el comportamiento de los gráficos de las variaciones de los precios y supone como gran axioma, que el entendimiento de los precios del pasado, nos da información para pronosticar el comportamiento de los precios en el futuro. Decenas de estudios y datos reales, refutaron su capacidad de predicción a largo plazo, algunos estudios demuestran un nivel de predicción menor, pero los costos de transacción (las comisiones que se pagan a la hora de comprar y vender activos financieros) hace que de hacer caso a sus predicciones, la rentabilidad generada por anticiparnos al mercado, se evapore al pagar los altos costos de “entrar y salir” del mercado.

El segundo y mas respetado en el mundo académico, es el análisis fundamental, es decir, tratar de entender el valor real de una empresa, analizando sus flujos futuros y su capacidad de crecimiento de sus dividendos. El de los “fundamentals”, es una análisis predictivo también, donde la clave es “embocarle” a la tasa de crecimiento futura del flujo de fondos de fondos de la empresa. Algo de por si, muy difícil de hacer, sistemáticamente bien durante un largo periodo de tiempo.

El tercero, dentro de los mercado eficientes, es la teoría de cartera, desarrollada por Markowitz (Nobel de Economía en 1.990); la misma logra avanzar un poco más en la predicción de los precios de las acciones, ya que asocia el rendimiento al riesgo, este medido como la variación de las rentabilidades de las acciones. La idea central del modelo, es que a mayor rendimiento, mayor nivel de riesgo. Adicionalmente demuestra que existen dos tipos de riesgos asociados a los activos, los comunes a todos (riesgo sistémico) y los inherentes a la acción en sí, riesgo no sistémico. Markowitz, demuestra que si uno construye un portfolio de al menos 60 acciones con correlaciones seriales negativas, elimina el 100% del riesgo no sistémico. El clásico ejemplo, es el de comprar acciones de un campo de Golf y de una fabrica de paraguas, cuando llueve se venden los paraguas y cuando hay sol, se venden entradas para el campo de golf, aunque el riesgo sistémico es común a ambos activos.

Bien, ahora las finanzas conductistas, encabezada por los psicólogos que se volcaron a estudiar el comportamiento social de las personas que invierten en el mercado. Ellos sostienen que el mercado no es eficiente y que se puede predecir. Las finanzas conductistas, basan su tesis en 4 axiomas, la aversión a las perdidas (no vendemos las acciones de nuestro porfolio que han bajado, ya que no queremos realizar la perdida), el comportamiento de rebaño (todos venden, todos compran), opiniones sesgadas (escuchar a expertos que no tienen la capacidad de predecir el futuro, por definición de futuro diría yo) y el exceso de confianza (yo soy el mejor y se que no me voy a equivocar). Este mix de patrones de comportamiento hacen que la exuberancia irracional, sea posible en los mercados de valores y por ello, no creen en la eficiencia del mercado.

Finalmente los problemas en la depuración de datos, para demostrar cual o tal hipótesis, no es refutada, son frecuentes en las ciencias no experimentales, como la economía financiera, por ello, no es posible decir con certeza que existe alguna forma de ganarles al mercado.

¿entonces?

Amigo lector, si busca ahorrar a largo plazo, durmiendo tranquilo, si piensa en su jubilación, en solventar una buena educación universitaria para sus hijos, no lo dude, invierta en un índice de acciones (S&P 500 por ejemplo) que cobre poco de comisión y no crea en los fondos administrados por expertos, estos, nunca pueden ganarle sistemáticamente y por horizontes de inversión largos al mercado. Disculpe que me atreva a darle un consejo, aunque como siempre digo, desconfíe, ya que hay mucho libros que dicen exactamente lo contrario

viernes, 25 de febrero de 2011

Spock vs Tyson ... ¿Emociones o Razón?

Cuando pensaba, que libro podría comentar a mis lectores, en un período de vacaciones, me incliné sin dudas por Economía Emocional de Matteo Motterlini, un brillante libro (perdonen mis lectores, los juicios de valor) que recopila los últimos 20 años de una nueva (tiene mas de 30 años) rama de la Economía, denominada “Behavioural Economics”: Esta rama de investigación cuestiona las bases de la economía tradicional, postula que no somos siempre racionales cuando decidimos económicamente, la teoría económica tradicional supone comportamientos racionales (Homo œconomicus), del tipo Sr Spock, el autómata hiperracional de Star Trek, cuando en realidad no siempre nos comportamos de esa manera.

El novel de Economía del año 2.002 se entrego a uno de los pioneros de este tipo de estudios, Daniel Kahneman (Psicólogo y Economista, combinación que lo obligó a cuestionar las bases de la economía neoclásica), quien junto al desaparecido Amos Tversky, desarrollaron la Prospect Theory.

La hipótesis de esta nueva economía que no logró aún ser refutada (diría Popper) es que decidimos por variaciones relativas y no absolutas. Nuestros comportamientos se basan en comparaciones, medimos el éxito, el fracaso, las ganancias, las perdidas, el bienestar, la evolución, no en términos absolutos, sino en términos relativos a un “ancla”, que ponemos nosotros mismos y en comparación con ella nos movemos. Si mi vecino cambia el auto mas rápido que Yo, entonces mi bienestar (medido en velocidad de cambio de auto) es menor a la de él, si las ventas comparadas contra el año n suben o bajan, los incentivos de los managers varían según las direcciones de los resultados de las comparaciones. Esta afirmación tan trivial, nos puede llevar a tomar decisiones equivocadas y hace temblar todo los cimientos de la economía neoclásica.

Ser consciente de nuestras “anclas” (los hitos contra los cuales medimos nuestra evolución), es crucial para poder entender mejor nuestro bienestar. Este tipo de pensamiento, sumado al efecto que producen en nuestras decisiones económicas las emociones, hacen relevante la necesidad de conocerse profundamente a uno mismo (si, lo mismo que decía el templo de Apolo en Delfos hace XXV siglos).

Los experimentos realizados al cerebro humano, cuando con pruebas de laboratorio, nos presente diferentes dilemas para decidir, son analizados con imágenes por resonancia magnética nuclear y hacen posible “ver” que le pasa a nuestras neuronas, cuando ganamos dinero, cuando lo perdemos, como le ponemos valor a las cosas, que le pasa a nuestro cerebro cuando actuamos económicamente.

Algunos de estos experimentos concluyen por ejemplo que nuestras elecciones varían (no son siempre las mismas) dependiendo de cómo se nos presentan las alternativas (no elegimos igual si nos cambian el orden de las alternativas, algo que los encuestadores conocen de sobre manera), o sobreestimamos nuestras acciones positivas y subestimamos nuestros fracasos (salió bien por mi capacidad, salió mal por el contexto, por un tercero, etc.), con lo cual la experiencia no siempre es buena, ya que si sobreestimamos sistemáticamente nuestras capacidades, a medida que avanzamos en nuestra vida el sesgo entre lo “real” y nuestra percepción aumenta.

Otro experimento revelador, sobre todo para los que vivimos de tratar de interpretar la realidad y tomar las mejores decisiones hoy, que nos lleven a un futuro deseado, es el sesgo que se produce por la “sensatez a posteriori”, la capacidad que tenemos de entender los hechos pasados (una vez ocurridos) pero no somos capaces con la misma sensatez de preverlos (el típico ejemplo del comentarista de fútbol o del economista que explica los acontecimientos obvios una vez ocurridos, pero nunca nos hablo de los mismos antes que sucedan). Esta diferencia se explica por la incertidumbre y por como las emociones (que sentimos al tomar acciones que solo sabremos si son positivas una vez que pase el tiempo), nos “nublan” la razón.

La tercera y última parte del libro, relaciona las acciones con las diferentes partes del cerebro que se activan, cuando las mismas (en un contexto de laboratorio) son tomadas. El miedo a las perdidas financieras, activa la misma región del cerebro que el miedo a ser devorado por una fiera (mantenemos los estímulos, solo que cambiamos el objeto que los produce), la corteza pre frontal (la usamos para los cálculos económicos), no siempre se activa cuando decidimos económicamente, la amígdala (memoria emocional de nuestro organismo) funciona activamente cuando valoramos las decisiones que tenemos que tomar, las neuronas espejo (estudiadas en los juegos de cooperación) se activan al momento de confiar en un tercero.
Estimado lector, según los estudios de neuroeconomía, es fundamental conocerse a uno mismo, entender que el proceso de toma de decisión es mucho mas importante que el resultado de la misma, que catalogar como irrefutable el resultado de una decisión del pasado, nos puede llevar a errores en el futuro (retroalimentando un circulo vicioso de errores), debido a nuestra tendencia a valorar en términos relativos a él “ancla” los resultados (el ejemplo del auto nuevo del vecino o el aumento de sueldo del compañero de trabajo), que las emociones están siempre presentes en las decisiones y que los hechos demuestran que las decisiones provocan los hechos queridos (ex ante) cuando la emoción y la razón se alinean en pos del mismo objetivo (no deje que la emoción lo domine, piense en que la amígdala puede jugarle una mala pasada y aliñe la energía que sale disparada producto de una emoción, en pos de su objetivo).

Y Vos ¿te conoces? …

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